Previo a esta reunión, asistimos a una actividad similar, con un nutrido grupo de habitantes del popular barrio 9 de Julio, en la zona oeste capitalina.
En ambas ocasiones, hubo una entusiasta participación y en la que pude tener un contacto directo para conocer cada realidad.
Ante las voces de respaldo a mi candidatura y a la de Enrique, les renové mi compromiso de trabajar por encima de la grieta que nos quieren imponer por el derecho a la salud, a la educación y a un empleo digno.
Como dirigente que surgió del municipalismo, les transmití mi firme convicción de establecer una acción codo a codo con los intendentes, porque los municipios son la primera caja de resonancia de los problemas que aquejan a la comunidad.
Les dije que no hay motivos que justifiquen algunos de los inconvenientes y reclamos que tenemos en seguridad, salud y educación, por ejemplo. Que hay una enorme inversión en infraestructura y equipamiento hospitalario, en movilidad para la Policía y ambulancias. Por ello, hay que tener un plan para gestionar adecuadamente los recursos y para atacar el delito.
También les manifesté que cuando sea gobernador voy a hacer todo lo posible para atender todas las necesidades de la gente, y asegurar derechos fundamentales como un adecuado acceso al servicio de agua potable, que es un reclamo recurrente en muchas de las localidades y barrios que he visitado.
En cada barrio me despedí con el compromiso de gobernar con dedicación, a la par de los intendentes y dejando las diferencias de lado.
Le agradezco a Enrique Ponce por la invitación y a los vecinos y vecinas del barrio “La Vecindad” y del “9 de Julio” por recibirnos tan cálidamente y escucharnos.