El equipo que trabaja en este proyecto confirmó que las primeras pruebas en laboratorio arrojaron resultados favorables en la generación de los componentes necesarios para la fabricación de esta nueva alternativa para los pacientes.

La producción del cannabis medicinal en San Luis está cada vez más cerca de ser una realidad. En este sentido desde el Proyecto Belgrano han realizado diversas pruebas con las variantes que se trabajan en el indoor, y confirmaron que dos de ellas obtuvieron resultados positivos para los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación.

La licenciada en Biología Molecular, Rosario Jofré, encargada del sector laboratorio, confirmó que una de las variantes dio como resultado niveles de THC indetectable (propiedad psicoactiva del cannabis) y altos contenidos de CBD (cualidad terapéutica), protocolo necesario para la aprobación del producto. “Nos da mucha felicidad y mucha ilusión con respecto a los procesos que estamos llevando a cabo aquí. Genera mucha expectativa y nos indica que estamos trabajando muy bien”, sostuvo.

Para llegar a la obtención de dichas características, la licenciada comentó las etapas que debieron cumplir para llegar a esta conclusión. Desde el estudio de cada una de las variantes producidas, hasta el análisis de cada resina para la obtención de los distintos niveles de cannabinoides. “Lo que buscamos es obtener el CBD mediante diferentes técnicas de extracción, para conseguir una mayor concentración del mismo, que tiene propiedades más analgésicas y más antiinflamatorias”, explicó.

Además, Jofré destacó la importancia de poder generar estas investigaciones en nuestra provincia. “Le estamos brindando a la gente no solamente la posibilidad de perder con el tabú de lo que es el cannabis, sino también darles a conocer que hay una alternativa que puede ser orgánica y generada por el gobierno”, manifestó.

El proyecto hoy está abocado a obtener la producción del aceite de cannabis, aunque la licenciada manifestó que comenzarán con los estudios para generar diferentes yodos como cremas, tinturas madre, y hasta incluso comprimidos, pero que “aún resta un largo camino por delante”.