“Estoy muy agradecida de todo corazón”

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Expresó emocionada Zulema. Los agradecimientos se replicaron en toda la explanada de Terrazas del Portezuelo entre aplausos, abrazos y llanto. Las mejoras anunciadas por el gobernador Rodríguez Saá, desataron la alegría de los agentes de la administración pública que fueron recategorizados.

“En un día puntano”, tal como lo calificó el gobernador al anunciar el pase a planta permanente de los agentes de la administración pública de la categoría F con más de 5 años de antigüedad, los anuncios colmaron de alegría a la multitud reunida en la explanada de Terrazas del Portezuelo .

“Creo que me lo gané”, asegura, no sin razón Zulema y lo justifica diciendo: “No falté nunca, iba con mi hijo de 6 meses a la parcela, le daba el pecho allí, hoy mi hijo tiene 20 años, tengo dos en el secundario, no me faltó nada, me pagaron los salarios, escolaridad, adelanté mucho en mi casa también. Estoy muy agradecida de todo corazón”, resumió.

Una de las más de 48 mil historias, que comenzaron escribirse en el 2003, tiene nombre y apellido, es la de Zulema Dara: “Estoy desde el comienzo del Plan”, contó y tal como recordó el mandatario en su discurso “un día pasamos a ser agentes de la administración pública”.

“Estoy en la Escuela ‘Alas Argentinas’ de Villa Mercedes, soy una de las contratadas y con los anuncios de hoy pasaría a ser planta permanente categoría E porque tengo 54 años”, especuló sin todavía salir de su asombro.

En efecto, dentro de las medidas tomadas por el Ejecutivo provincial, además de la planta permanente que involucra a aquellos trabajadores del Plan de Inclusión Social de la primera hora, las mujeres a partir de los 50 años y los hombres desde los 55, pasan a la categoría E “para mejorar ampliamente sus derechos jubilatorios”, según lo manifestado por Rodríguez Saá.

Las vivencias de esta mercedina están reflejadas en los dichos de Alberto: “Nuestro objetivo era que consiguieran un trabajo mejor”, y así lo hizo Zulema: “Un día dejó de ser del Plan de Inclusión” pero nunca dejó de sentir el orgullo de decir: “Trabajo por San Luis”.