Varios familiares y testigos declararon en el juicio oral contra Marina Silva, la policía que mató a sus dos hijos Sofía Mía Ojeda Silva y Bautista Silva Funes en octubre de 2024 en San Luis, y en las primeras dos audiencias hubo testimoniales importantes y se llevó a cabo la apertura de alegatos.
El debate comenzó el pasado lunes 13 de octubre y continuará hasta el 21 del mismo mes en el Tribunal del Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción Judicial y que está integrado por Adriana Lucero Alfonso, Ariel Parrillis y Eugenia Zabala Chacur.
Silva llegó detenida al juicio acusada del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y el vínculo agravado por el uso de arma de fuego.
Durante los alegatos de apertura, la fiscal de Juicio N°1, Virginia Palacios, afirmó que el hecho fue cometido de manera deliberada y planificada, mientras que la querella, representada por el abogado Esteban Bustos, coincidió con la postura del Ministerio Público Fiscal y destacó la gravedad del caso.
“Por su parte, la defensa, a cargo de la Defensora Adjunta Agustina Tobares, pidió al Tribunal analizar el contexto de violencia, presiones económicas y desequilibrio emocional que atravesaba la imputada al momento de los hechos”, destaca el parte del MPF provincial.
Bustos habló con el medio local Radio Universidad y dio un balance de lo que ocurrió en estas dos jornadas: “Pudimos escuchar entre tantos testigos, por ejemplo, al papá de Sofía, quien puso en manifiesto detalles muy importantes y detalles claves para la causa”.
“También pudimos escuchar a personal de homicidios quienes fueron describiendo el lugar, la escena del crimen, el día del suceso de los crímenes”, añadió.
Respecto a la segunda jornada, destacó que se pudieron entrevistar a testigos como, por ejemplo, el padre de la imputada y la vecina contigua de la casa donde sucedieron los hechos.
NA