Luego de ganar casi diez millones de euros en la lotería, un hombre alemán se mostró preocupado por encontrar una pareja.
Si bien todos los días los encontramos con insólitas situaciones en las redes sociales, la historia de Kursat Yildirim logró dejar a todos sin palabras. Luego de haber ganado casi diez millones de euros jugando a la lotería, su mayor preocupación pasó a ser otra: encontrar el amor.
El hombre alemán reconoció que no le sobra el dinero, pero que igualmente lo que más quiere es hallar una pareja, ya que tiene “el corazón vacío”.
Sin lugar a dudas, Yildirim supo cómo hacerle honor al famoso refrán “afortunado en el juego, desafortunado en el amor”. A través de una entrevista con un medio alemán, el hombre de 41 años confesó que, a pesar de que está aprovechando su premio, lo que realmente quiere en este momento es encontrar una persona con quien compartir su vida.
SU HISTORIA SE HIZO VIRAL
Los diez millones de euros terminaron quedando en un segundo plano, luego de que Kursat lanzara una petición pública para encontrar pareja.
“Por favor, señale en su historia que todavía estoy soltero”, comenzó bromeando el ganador de la lotería, mientras le hacían una entrevista, y agregó luego: “Puede ser rubia o morena, no me importa. Solo quiero enamorarme”.
En ese sentido, el alemán detalló cómo sería la mujer de sus sueños: “Busco una mujer a la que le encante viajar y que esté lista para formar una familia conmigo. Necesito una mujer en la que pueda confiar sin importar lo que pase”.
Rápidamente, su llamado para encontrar pareja causó un gran revuelo, y su historia no tardó en hacerse viral en las redes sociales.
Previo a ganar casi diez millones de euros, el pasado 24 de septiembre, Yildirim trabajaba en una fábrica de acero. Sin embargo, tras ganarse una fortuna en una lotería alemana, el hombre comenzó a darse unos cuantos gustos.
Para molestar a los envidiosos, según él, se compró un Ferrari de 376.000 euros y un Porsche de más de 249.000 euros y un reloj de lujo, entre otras cosas.
El gran afortunado contó también que no gastó el dinero solo en cosas materiales, sino que lo utilizó para ayudar a sus seres queridos: “Lo mejor de esto es que puedes hacer feliz a tanta gente… Inmediatamente, transferí dinero a mis padres y mis hermanos”, lanzó emocionado.
A pesar de que la historia pareciera terminar con un final feliz, lo cierto es que Kursat hoy está más preocupado por encontrar el amor que por cualquier otra cosa.
El dinero dejó de ser una prioridad en su vida, y ahora solo busca una pareja para compartir el increíble premio que ganó.
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