A diez meses de su desaparición y luego de varios rastrillajes fallidos, los investigadores hallaron calzas y restos óseos. Aún queda por determinar si pertenecen a la nena desaparecida.
La hipótesis que reactivó la búsqueda
Esta teoría está abonada por dos puntos claves: en primer lugar, una revisión del accionar de la policía de San Luis durante los primeros rastrillajes. Al parecer, la Justicia federal detectó varias inconsistencias y errores de procedimiento, lo que lleva a pensar que se podrían haber pasado por alto algunos datos significativos.
Por otra parte, la declaración en cámara Gesell de una amiga de Guadalupe que estuvo con ella la noche de la desaparición, que no participó del cumpleaños familiar. Según trascendió, la nena regresó a su casa con la ropa llena de barro y mencionando algo sobre su amiga.
Fuente: Minutouno