La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, hizo hincapié en la armonía entre el gobierno de San Luis y la gestión nacional durante su participación en la Festividad del Cristo de la Quebrada, celebrada en Villa de la Quebrada. Tras asistir a la misa y la procesión en honor al Cristo, Villarruel compartió sus impresiones con los periodistas, expresando su alegría por estar presente en una de las festividades más importantes y significativas para el pueblo sanluiseño.

“Estoy muy contenta de estar aquí en Villa de la Quebrada, tanto como lo estuve en la festividad del Cristo de Renca. Muy feliz de estar con el pueblo sanluiseño y en una de sus fiestas más importantes y más caras a sus sentimientos”, declaró la vicepresidenta.

Además de resaltar la importancia del evento religioso, Villarruel hizo referencia a los desafíos que enfrenta el gobierno nacional, destacando la necesidad de obtener votos en el Senado para sacar adelante la Ley Bases. Sin embargo, mostró confianza en que, a pesar de las dificultades, el trabajo conjunto conducirá al beneficio del pueblo argentino.

En cuanto a la gestión del gobernador Claudio Poggi al frente del gobierno de San Luis, la vicepresidenta señaló una consonancia con la gestión nacional y expresó su disposición a trabajar en conjunto. Destacó la importancia de recorrer las distintas provincias y mostrar el compromiso del Gobierno nacional con todos los argentinos.

Al ser consultada sobre algún pedido especial al Cristo de la Quebrada, Villarruel mencionó que rogó por la protección del pueblo argentino y por la generación de empleo. Enfatizó la necesidad de unidad nacional y compartió los mismos deseos que tienen todos los argentinos y sanluiseños.

En cuanto a la situación económica del país, reconoció que atraviesa un momento crítico, pero destacó la importancia de recuperar los valores, principios y costumbres que caracterizan a los argentinos. Subrayó que este proceso de recuperación llevará tiempo, pero es fundamental para restaurar el orgullo nacional.

Con sus palabras cargadas de esperanza y compromiso, la vicepresidenta Villarruel demostró su apoyo tanto a la festividad religiosa como a los desafíos que enfrenta el país, destacando la importancia de la unidad y la colaboración entre los distintos niveles de gobierno para superar los obstáculos y avanzar hacia un futuro próspero para todos los argentinos.

Nota: CM