El plan de forestación provincial lleva más de 2 millones de árboles plantados en todo el territorio provincial.

Una de las postales más representativas de la provincia son los caminos forestados. Miles de especies plantadas a la vera de la ruta que oxigenan el aire, dan sombra y brindan un paisaje que cambia de color según la estación del año. Pero para llegar a este resultado, fue necesario un plan pensado y bien ejecutado que inició hace muchos años.

Alberto Rodríguez Saá mencionó que el plan de forestación comenzó en el camino de Los Puquios: “Fue cuando era jefe de gabinete en 2001. Si bien Adolfo ya había iniciado con la plantación de árboles, en ese año se hizo más intensamente. El encargado de hacer esa planificación en Los Puquios fue Augusto Scarpati. Una familia muy ‘forestadora’. Eran campeones mundiales de forestación, porque recibieron premios internacionales por esta iniciativa”.

Y destacó: “La Organización Mundial de Salud, pedía que para 2030 hubiese media planta por habitante. Si somos 500 mil, deberíamos haber plantado 250 mil árboles en 3 años. Y en San Luis hemos plantado más de 2 millones en menos tiempo. Hemos cumplido la meta, espero que siga así en los próximos gobiernos”.

Además de embellecer las autopistas y caminos provinciales, la forestación es un regalo para las futuras generaciones. “Nos preguntábamos que podíamos hacer por el cambio climático, y dijimos que nos convertiríamos en una fábrica de oxígeno”, remarcó.

El mandatario también mencionó que Inclusión Social realizó mucho trabajo de forestación, que no solamente fue una labor, sino que generó conciencia en la comunidad. “Hacíamos involucrar al trabajador, quien luego llegaba a su casa y le contaba su experiencia en su casa, a su familia. Entonces los niños empezaron a cuidar los árboles y fue transformador”, valoró.