La intervención tuvo un alto nivel de complejidad, y permite reducir la medicación en los pacientes que sufren esta patología eliminando el dolor facial que ésta genera. El paciente respondió muy bien al posoperatorio.

La neuralgia del trigémino es una patología que afecta a partir de la quinta década de vida siendo muy invalidante, generando dolor típico en la mitad de la cara y limitando a las personas en actividades cotidianas como comer o lavarse los dientes. Es por ello que, desde el equipo de neurocirugía del HCRC, se le propuso a un paciente una operación descompresiva neurovascular del nervio trigémino, la cual tuvo excelentes resultados.

“El paciente llevaba más de 10 años con dolor, y ya no estaba respondiendo al tratamiento médico y había alcanzado dosis máximas y plenas. Nosotros le hicimos la resonancia de alta calidad, de alto campo y pudimos ver que presentaba ese conflicto neurovascular. Le propusimos la cirugía y lo pudimos desarrollar acá en el hospital satisfactoriamente”, manifestó Maximiliano Toscano, coordinador general de neurocirugía.

Este tipo de operaciones, que duran entre 3 a 4 horas, tiene su grado de complejidad, dada la zona donde se interviene. Por los nervios pares craneales, nervios trigéminos, nervios faciales y donde nace el tronco encefálico, que es la zona donde se coordinan todas las funciones primordiales del cuerpo y a la vez se manipulan arterias delicadas. “Es una propuesta terapéutica para uno de los dolores clásicos más frecuentes a nivel del cefálico, y una herramienta más con la cual cuenta la provincia de San Luis”, celebró Toscano.

El paciente evolucionó favorablemente y los resultados se evidenciaron enseguida. “El paciente despertó de la cirugía sin dolor, y a las primeras 24 horas ya empezamos a bajarle los medicamentos que él tenía previamente. Básicamente hoy está a la mitad de la medicación, y sin dolor que es lo principal”, comentó Toscano.

A partir de este antecedente, el Hospital Central “Dr. Ramón Carrillo” cuenta con una nueva posibilidad para los pacientes. “Es una herramienta más dentro del arsenal que tenemos como médicos, pero que básicamente al paciente se les alivia el dolor, y la gran mayoría quedan sin medicamentos. Entonces es una mejora en la calidad de vida del paciente”, cerró el doctor Toscano.

Prensa: Hospital Central “Dr. Ramón Carrillo”.