Desde la ciudad de matera, en el sur de Italia, el Papa sostuvo que “el Reino de Dios se realiza sin excluidos”. Durante la oración dominical, pidió comprometerse “a construir un futuro más inclusivo y fraterno”.
El papa Francisco pidió este domingo que los migrantes, refugiados y desplazados “puedan vivir en paz y con dignidad” y criticó la construcción “de muros contra hermanos y hermanas”:
“Este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, sobre el tema ‘Construir el futuro con los migrantes y refugiados'”, recordó el pontífice al rezar el Ángelus dominical desde Matera, en el sur de Italia, a donde viajó por el cierre del Congreso Eucarístico del país europeo.
“Renovemos nuestro compromiso de construir el futuro según el proyecto de Dios: un futuro en el que cada persona encuentre su lugar y sea respetada; donde los migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de la trata puedan vivir en paz y con dignidad”, convocó Jorge Bergoglio en esa dirección.
“Porque el Reino de Dios se realiza con ellos, sin excluidos. Es también gracias a estos hermanos y hermanas que las comunidades pueden crecer a nivel social, económico, cultural y espiritual; y compartir las diferentes tradiciones enriquece al Pueblo de Dios”, profundizó luego el Papa.
“¡Comprometámonos todos a construir un futuro más inclusivo y fraterno!”, convocó además durante la oración dominical.
Antes del Ángelus, durante la misa que celebró en la ciudad, el Papa había ratificado su rechazo a los “muros”.
“Si cavamos un abismo ahora con nuestros hermanos y hermanas, cavamos la tumba para el más tarde; si ahora levantamos muros contra hermanos y hermanas, quedamos presos en la soledad y en la muerte”, sostuvo.
Télam