Lo confirmó el gobernador, Claudio Poggi en el informe sobre el estado financiero en el que recibió la provincia de la gestión anterior. “Vamos a suspender las obras que recibieron anticipos financieros millonarios en los últimos días y no pusieron ni un ladrillo”, dijo.
El gobernador fue preciso en diferenciar las situaciones: “Con el resto de la obra pública en ejecución, nos sentaremos con cada contratista para conciliar la necesidad de continuar la obra, la preservación de los puestos de trabajo y la realidad financiera del Estado”, dijo.
Durante su informe, el primer mandatario explicó de forma contundente que se abocará a cerrar todo “nicho de corrupción” y “salvoconductos de dilapidación de fondos públicos”.