A su vez, la unidad ya ha llevado adelante un gran número de implantes cardiovasculares. “No haber tenido inconvenientes es lo más importante, para que la gente se sienta conforme con la atención”, resaltó Alfredo Bravo, gerente de la unidad cardiovascular.
El especialista destacó la cifra de procedimientos y el trabajo en equipo que lleva adelante junto con los doctores Hugo Pollini y Gabriela Davis, como así también del área de diagnóstico por imagen.
Todas estas cirugías se llevan a cabo en el quirófano híbrido, con el que cuenta el centro asistencial. Se trata de una sala equipada con dispositivos de última generación conformada por aparatos de imagen médica de punta y otros que permiten una cirugía mínimamente invasiva y menos traumática, facilitando una rápida evolución posoperatoria en los pacientes.
“Entre los dispositivos, contamos con un angiógrafo, un equipo que nos permite tener imágenes en tiempo real y poder filmarlas a esas imágenes que colocamos a través de distintos catéteres. Esta tecnología es de punta, es la mejor”, afirmó Bravo.
Respecto a los implantes cardiovasculares, destacó que ha sido exitoso el gran número de intervenciones, en los que colocaron marcapasos, cardiodesfibriladores y resincronizadores.
Sobre este último, destacó la complejidad que demanda su procedimiento. “Colocar un resincronizador conlleva una intervención que implica colocar cables dentro del corazón, que son difíciles de ubicar, pero la tecnología con la que contamos nos permite hacerlo con mucha facilidad”.
Por su parte, aconsejó a la ciudadanía realizarse un estudio cardíaco de manera anual o en caso de sufrir algún síntoma como dolor en el pecho, palpitaciones o falta de aire.
“El problema son aquellas personas que no tienen síntomas, por eso es clave el chequeo para prevenir el evento. Lo ideal es que el paciente tenga una vida de prevención”, concluyó el gerente de la unidad cardiovascular.
Prensa Hospital Central “Dr. Ramón Carrillo”.