Armar y decorar el árbol de Navidad es una costumbre muy arraigada en la idiosincrasia argentina, pues implica un instante familiar íntimo, divertido y emotivo; un microclima hogareño que este año muchos sanluiseños viven con un extra de dicha, pues lo disfrutan en la casa propia, como sucede en el barrio Unión, de Villa Mercedes, inaugurado el 1° de diciembre.
Este 8 de diciembre, en muchas de las 300 viviendas del flamante vecindario, sus dueños dedicaron un momento del feriado a desembalar el símbolo de las fiestas de fin de año y elegir el rincón donde luzca mejor. Es lo que hicieron después de desayunar Guadalupe y Jésica, que hace seis años unieron sus destinos junto a sus hijos, Teo Gabriel (11), Ian (10), Luna y Selene (7). “Esta Navidad será muy distinta para nosotros porque estamos viviendo en nuestra casa propia, algo que todavía nos cuesta creerlo, pero que nos colma de felicidad”, comentó Guadalupe mientras observaba a los niños debatir la ubicación de los adornos y las guirnaldas.
“Digo que esta Navidad será distinta porque vivíamos en condiciones muy precarias –agregó-, ya que nos resultaba difícil alquilar siendo familia numerosa, por lo que debimos conformarnos con un lugar en el que no teníamos baño y sufríamos con cada tormenta. Ahora estamos en nuestra casa propia, nueva, hermosa, con agua caliente y en un barrio con calles asfaltadas; nos parece que estamos en un hotel”, compartió.
“El cambio en nuestras vidas ha sido rotundo –intervino Jésica-, y no solo por la casa, sino además por el ambiente social que se vive en el barrio. Donde estábamos casi que no había vecinos y los chicos no tenían amiguitos, mientras que hoy ya conocieron a otros niños con los que juegan y se divierten. Es una realidad que aún me cuesta creer desde el día que me llamaron para notificarme que nos habían adjudicado la vivienda. Con Guadalupe lloramos todo ese día, pero de felicidad”.
“Queríamos mudarnos el mismo día –acotó Guadalupe-, pero no conseguíamos flete. Al día siguiente nos vinimos con todas nuestras cosas y acá estamos, con nuestra hermosa familia y nuestros perritos, Miel y Homero, disfrutando de esta nueva etapa en nuestras vidas”.
La entrega de estas viviendas estuvo a cargo del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en su segunda visita a la provincia, y el gobernador Alberto Rodríguez Saá, en un acto lleno de emotividad donde el primer mandatario provincial propuso denominar al complejo como Unión, como símbolo y un deseo de concordia entre todos los argentinos.