La explanada de la Iglesia de Villa de la Quebrada se vio repleta de feligreses y devotos de toda la provincia y de distintos puntos del país que quisieron estar presentes para celebrar el Día del milagroso Santo. La misa estuvo a cargo del obispo, Monseñor Gabriel Barba. Luego, la imagen del Cristo recorrió las calles de la localidad donde miles de personas lo escoltaron y acompañaron manifestando su profunda fe.
A las 15:00 en punto, tal como estaba previsto y con un cielo completamente despejado y reluciente, inició la ceremonia destinada a rendirle culto al Santo Cristo de la Quebrada. Para todos, esta celebración fue muy especial, porque durante dos años y para resguardar la salud de las personas debido a la pandemia no se desarrollo masivamente. La satisfacción por este regreso es algo que se percibía en el rostro de cada persona que se dio cita en la parroquia.
El Obispo de San Luis, Gabriel Barba, presidió la ceremonia que se realizó al aire libre, ante un público que mostró reverencia y solemnidad en todo momento. Monseñor expresó un cálido mensaje a los presentes con motivo de esta importante celebración: “En Renca, en Villa de la Quebrada, en este mar, en este río de gente y de pueblo, de gente sencilla, se puede ver y se puede palpar una profunda fe, que no nos va a alcanzar nunca una razón para poder explicarla porque nos supera, como nos supera el misterio de Dios”.
En su homilía, el Obispo destacó: “Esto es Villa de la Quebrada, el amor de Dios que lo siente el pueblo sencillo desde hace cientos de años, con los caminos de tierra, de ripio, con esas bellísimas fotografías que nos muestran al antiguo pueblo de San Luis con sus velas, con sus mantas, con las calles de tierra, arrodillados y con tantas historias. La fe del pueblo sencillo”.
Una vez finalizada la misa, comenzó la tradicional procesión por los alrededores de la plaza. Con oraciones y cantos, la gente seguía la imagen del Cristo de la Quebrada por las calles del pueblo. Fue un acto cargado de emoción, respeto y espiritualidad.
Los fieles avanzaban a paso firme, muchos rezaban y cantaban alabanzas, mientras que otros tomaban fotografías para retratar y eternizar este valioso recuerdo.
Sobre el final, también participó la Banda de la Policía de la provincia interpretando distintas canciones alusivas.
En el cierre de la procesión, Monseñor Barba, quien pudo experimentar por primera vez, con un público masivo de forma presencial la Fiesta del Cristo de la Quebrada, realizó una bendición para todos los presentes e invitó a reencontrarnos el próximo año.
Desde el 28 de abril, a las 8:00, hasta el 3 de mayo, a las 19:00 ingresaron a Villa de la Quebrada 287.654 personas y 54.770 vehículos según indicó la Policía de la Provincia.
En la misa estuvieron la intendenta de la localidad, Rosa Calderón; el ministro de Gobierno, Justicia y Culto, Fabián Filomena en representación del Gobierno provincial; el ministro de Seguridad, Luciano Anastasi; el ministro de Producción, Juan Lavandeira; la secretaria de Finanzas, Cecilia Badaloni; la presidenta de la Cámara de Senadores de la provincia, María Angélica Torrontegui; la presidenta de la Cámara de Diputados, Silvia Sosa Araujo; el secretario de Turismo, Luis “Piri” Macagno; el secretario de Transporte, Sebastián Anzulovich; el secretario de Juventudes, Emiliano Blanco, entre otras autoridades provinciales y municipales.