“Si uno no sabe qué hacer de su vida que estudie programación, porque abre muchas puertas”

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Lo aseguraron dos nómades digitales que viajan por el país y visitaron la ULP. Destacaron las posibilidades que brinda San Luis para desarrollarse en la profesión.

Abraham Mathew y Mónika Helak son dos jóvenes que apostaron a la Programación como profesión y modo de vida. Él es hindú y ella norteamericana, pero ambos se definen como nómades digitales, ya que viajan por placer y llevan su trabajo como equipaje a dónde quiera que vayan. Ahora están de paseo por Argentina y decidieron visitar la Universidad de La Punta y el Parque Informático (PILP) atraídos por el espacio laboral y los recursos técnicos.

“Si uno no sabe qué hacer de su vida que estudie programación, porque abre muchas puertas”, expresó Mónika quien contó que en Estados Unidos no hay la suficiente cantidad de personas para cubrir los puestos de trabajo de programación, y siempre buscan gente de afuera para que trabajen en ello. Tiene 25 años y tiene un vínculo especial por la provincia, ya que en sus años de estudiante de secundaria formó parte de un intercambio estudiantil por un año y cada tanto vuelve a visitar a su familia puntana.

“Cuando estoy de viaje, me importa mucho la calidad de internet y la velocidad, y aquí es muy bueno. Creo que para nómades digitales es un buen lugar para venir a trabajar”, añadió la especialista en ciencia de datos.

Abraham, de 28 años, es originario de la India, nació en el estado de Kerla. Contó que viajó junto a su pareja para conocer Argentina y visitar a la familia.

“Mi trabajo es analizar grandes cantidades de datos y cómo podemos extraer valores comerciales de ellos, para crear productos de inteligencia artificial a partir ellos, o explorar diferentes ideas más tarde. Me gusta aquí, me gustan mucho las empanadas. Si preguntas sobre las instalaciones que estoy usando aquí, es realmente genial tener estos espacios de coworking y todas estas instalaciones tecnológicas que se brindan a las personas aquí, como Internet realmente rápido, aire acondicionado”, aseguró.

“El tipo de trabajo que hago es algo que definitivamente se puede hacer desde cualquier lugar. Incluso si se necesita hablar con la gente, sus colegas o cosas así, se puede hacer con herramientas como zoom. Cuando estaba en la escuela la programación no era tan accesible, pero en estos días veo que hay mucho más énfasis en la enseñanza de esta área, se puede aprender de la misma manera que un idioma o matemáticas. La programación es una herramienta como materia en la escuela“, opinó.

En el Parque Informático de La Punta se asientan una decena de empresas de economía del conocimiento, donde trabajan actualmente más de 800 profesionales formados en diversas herramientas de programación, la mayoría egresados de las carreras tecnológicas de ULP. El trabajo realizado en los casi 20.000 m2 de oficinas se exporta a 44 países.

 

Prensa ULP.