Juan Domingo Barzola, un quinense veterano de la Guerra de Malvinas, fue a quien le colocaron un cardiodesfibrilador. La intervención la llevó a cabo el equipo de cardiología a cargo del doctor José Francisco Femenia Frascaroli.
La batalla más difícil que libró el artillero Juan Domingo Barzola no fue defendiendo su posición en el Sapper Hill (Cerro Zapador). Este quinense formaba parte de la defensa aérea en la isla Soledad, al sur de Puerto Argentino y sin embargo, pese a caer prisionero y transportado en el buque Norland hasta Puerto Madryn, la vida lo pondría 40 años después en una nueva prueba de coraje y valor.
“En mi casa me agarró un ACV que me paralizó la mitad del cuerpo, la parte izquierda y me atendieron de urgencia una empresa privada pero no me dieron ninguna solución, así pedí que me trajeran acá”, recordó este veterano de la Guerra de Malvinas y agregó: “Yo no quería ir a ningún otro lado que no sea acá. Incluso tuve la posibilidad de irme en avión a Buenos Aires al ‘Favaloro’ pero si me tenía que morir, muero en San Luis. Yo quise atenderme en el hospital. Toda la atención que tuve acá no creo que haya en ningún lado ni de Latinoamérica, es maravilloso desde la persona que limpia hasta el director”.
María Inés Duarte, su esposa desde hace casi 50 años dijo emocionada: “Juntos hemos pasado muchísimas cosas: lindas y feas con una guerra que no se lo deseo a nadie pero acá se van a encontrar con cosas bellas y estoy emocionada porque lo han atendido tan bien en este hospital y les voy a estar agradecida a los doctores toda la vida”.
La doctora Cecilia Juárez, jefa de la Unidad Coronaria, expresó su satisfacción por concluir con éxito la colocación del primer cardiodesfibrilador en un paciente. “Estaba internado en la sala de moderados, se complicó y pudimos resolver de manera rápida, por ser el primero que se coloca en el hospital, es motivo de alegría para nosotros para el equipo de cardiología sobre todo para la parte de cardiología intervencionista y la parte de arritmia así que con el paciente y con mis compañeros estamos muy felices”.
La intervención quirúrgica fue llevada adelante por José Francisco Femenia Frascaroli, discípulo del doctor Josep Brugada Terradellas, uno de los referentes de la cardiología del mundo. “Se formó en Barcelona y está en nuestro equipo”, contó orgullosa la profesional.
Una visita inesperada
El último día de internación de Juan terminaría con una gran sorpresa, la visita en persona del gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien hizo un alto en su recorrida por el hospital junto al gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, para celebrar con el primer paciente que recibió exitosamente esta compleja intervención cardiológica.
Sin dudas fue una gran sorpresa para él y su esposa, quienes estaban listos para irse a su casa, ver al primer mandatario entrar por la puerta. Despés de un abrazo, el Gobernador escuchó atento su historia. El ex combatiente no sólo elogió la atención y la compleja tecnología utilizada en su intervención, sino que también felicitó al gobernador por su iniciativa de impulsar la construcción de este moderno complejo, preparado para asistir de manera inmediata a las personas con accidente cardiovasculares como el que sufrió este ex combatiente de Malvinas.
El 20 de abril comenzó a funcionar en el Hospital Central “Ramón Carrillo” la Unidad Coronaria, formada por los servicios de Cirugía Cardiovascular, Arritmia y Hemodinamia, un servicio que, por su complejidad, se iba activar por etapas. “En este momento estamos atravesando de la primera a la segunda etapa de las tres que componen el servicio de alta complejidad que calculamos estar trabajando al 100% para junio”, señaló Juárez.
El cardiodesfibrilador es un dispositivo que se le coloca a los pacientes con riesgo de muerte súbita por arritmia ventricular. “Estos dispositivos son muy específicos y son colocados por cardiólogos especialistas en arritmias. Hace las veces de marcapasos y si hay algún tipo de arritmia maligna, hará las veces de desfibrilador, disminuyendo el riesgo de muerte súbita”, detalló la especialista.
“Que el Hospital Ramón Carrillo sea la primera opción de atención para todos”
Finalmente Barzola, suboficial egresado de la Escuela de Suboficiales “Sargento Cabral” de Campo de Mayo, aseguró: “No se arrepientan de tocar el timbre acá en ‘El Carrillo’ como primer lugar porque las instalaciones que hay acá no las van a ver en ningún lado. Uno entra y la gente se desespera por hacer todo lo que sea necesario para que uno esté controlado. Me hicieron todo tipo de estudios. Vienen a las habitaciones las nutricionistas preguntando si hay algún problema de salud, qué cosas puede comer o no, le hacen una comida especial, comida es lo que sobra, no es que hay un plato de guiso para todos”.