En su referencia a la décima ver
dad, el gobernador Alberto Rodríguez Saá, dijo que sólo en casos excepcionales de la ley, las niñeces deben estar con familias adoptivas y, hasta que esto suceda, con familias solidarias, pero nunca en una institución “en donde no tendrán el cariño de sus padres”.
“Por eso en San Luis han triunfado los derechos del niño por sobre los intereses burocráticos de la institucionalización. Una oficina que atiende niños no puede reemplazar a la familia. Que en este enorme salto, que es un canto a los derechos humanos y a los derechos del niño, no se retroceda sino que San Luis sea un ejemplo, como lo es, para otras provincias argentinas”, manifestó el primer mandatario.