Un total de 17 focos se mantenían activos en la provincia, que tiene el 9% del territorio afectado. Cientos de personas participaban de campañas solidarias en todo el país.
Mientras se espera que las lluvias que comenzaron el domingo tímidamente en Corrientes ayuden a aliviar la grave situación creada por los incendios, la lucha de bomberos y brigadistas no se detenía para afrontar los 17 focos de fuego que se mantenían activos, mientras se generalizaban en el país las campañas solidarias con la provincia afectada.
El inicio del tiempo lluvioso, que los pronósticos llevan al menos hasta el miércoles, dio lugar a la intensificación del viento, lo que complicó la situación de las llamas en algunos sectores, como los alrededores de al ciudad de Santo Tomé, donde los bomberos debieron socorrer a pobladores cuyas casas se vieron amenazadas.
Tras dos meses de sequía, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) tenía previsto tormentas aisladas durante el lunes y el martes, cuyo desarrollo podría ayudar al trabajo para controlar los catastróficos incendios que ya afectaron el nueve por ciento del territorio provincial.
Cientos de bomberos y brigadistas continuaban combatiendo el fuego, con la colaboración de unidades de otras partes del país y de Brasil.
Por otro lado, se motorizaron distintas campañas para ayudar a la provincia a afrontar el trance. Una de los principales puntos en los que se recolectaba ayuda, al que acudían cientos de personas, era la Casa de Corrientes en la ciudad de Buenos Aires.
En ese lugar, se recibían distintos elementos como antiparras para incendios forestales, pantalones, camisas, mochilas de agua y para cargar objeto radio-comunicador, solución fisiológica x 500 miligramos, dextrosa 5 por ciento por 500 mililitros, agua destilada o para lavaje de heridas, bebidas energizantes, alimentos no perecederos, crema Platsul y distintos alimentos y medicamentos para animales.
También se recibían gasas estériles y furacinadas, algodón, cinta de papel, soluciones con electrolitos, dexametasona inyectable, antibióticos de depósito y analgésicos.
En tanto, el influencer Santiago Maratea inició su propia campaña solidaria y en algo más de catorce horas había llegado a recolectar entre sus seguidores más de 100 millones de pesos para la compra de camionetas con bomba de agua para cuarteles de bomberos y otros elementos de combate contra el fuego.
Fuente: NA