La víctima, de 25 años, también fue golpeada. El agresor le rompió los lentes y el celular con una maza. El acusado fue a tribunales, pero adujo un ataque de pánico y la audiencia imputativa se suspendió
Priscila Metz tiene 25 años y fue violentamente agredida por su ex cuando se encontró con él para que le diera la manutención del hijo que tienen en común. Según denunció, el padre de su niño le arrojó aceite hirviendo en el rostro, la golpeó y le quitó los lentes, y le rompió el teléfono celular con una maza.
El ataque ocurrió en la provincia de Entre Ríos este lunes y la víctima se encuentra internada, mientras que el acusado se presentó este martes ante la Justicia, pero adujo un ataque de pánico y la audiencia imputativa se suspendió.
Todo sucedió cerca de las 9 del lunes en un domicilio de calle Vicente Vicari de la localidad de Viale, a 57 kilómetros de Paraná, donde el acusado, Román Aguilar (35), reside junto a sus padres. Priscila había ido hasta allí citada por su ex porque, supuestamente, le iba a entregar el dinero de la cuota alimentaria del hijo de 5 años que tiene en común.
Sin embargo, cuando Priscila estaba por firmar un recibo por el dinero, Aguilar tomó un jarro con aceite hirviendo y se lo arrojó en la cara. Herida, la mujer trató de huir, pero la puerta de la casa estaba cerrada con llave; y su ex arremetió con mayor violencia: la tomó de los pelos, la tiró al suelo, le quitó sus anteojos y el celular, el cual rompió a mazazos. Todo sucedió ante la mirada del nene de 5 años.
“Me dijo que vaya a la casa porque me iba a dar la cuota del nene. Cuando me acerqué para firmar un recibo, me tiró aceite caliente. Después me quise ir, estaba la puerta con llave, me sacó el teléfono, lo tiró, le pegó con una maza y me sacó los anteojos. Mi hijo presenció todo, estaba en shock. Yo tenía miedo de ir, pero me confié pensando que se iba a poner las pilas”, relató la víctima en una entrevista desde el hospital a Canal 9.
La feroz agresión de Aguilar fue interrumpida por sus padres, que intervinieron para calmarlo.
Posteriormente, la joven se acercó a la comisaría local para denunciar lo sucedido y de allí la trasladaron al hospital Castilla Mira para que sea atendida por las lesiones y quemaduras que sufrió.
Desde el hospital informaron a la agencia de noticias Télam que, si bien la paciente se encuentra “estable” y no será derivada, permanecerá internada, ya que ingresó con quemaduras de segundo y tercer grado en la parte superior izquierda de la cara y el cuero cabelludo.
Aguilar no fue detenido y este martes fue citado a declarar en la Unidad Fiscal de Género de Paraná. Acudió al lugar donde se debía resolver su situación procesal. Desde el Ministerio Público Fiscal provincial dejaron trascender que se iba a solicitar su prisión preventiva por el término de 30 días.
Sin embargo, durante la audiencia el acusado dijo que estaba sufriendo un ataque de pánico, por lo que debió ser trasladado al Hospital Escuela de Salud Mental. Allí permanecerá, bajo custodia policial, 48 horas para ser evaluado.
En el marco de la investigación, la Policía allanó este martes la casa donde se produjo la agresión y secuestró una maza, un martillo, un machete y restos de un celular.
Mientras tanto, Priscila relató el calvario que atravesó durante la relación con su ex. Contó que ella decidió abandonar la relación en septiembre de 2021 porque sufría violencia de género: “No podía llegar tarde de trabajar, no podía juntarme con amigas, no podía hacer nada. Me decía que tenía estar en la casa y que él se ponía mal por lo que yo hacía. Me fui y me hizo un montón de cosas, pero nunca imaginé que iba a llegar a esto”.
La mujer había denunciado a su ex varias veces en la Municipalidad, en la Comisaría y en el Juzgado de Paz de Viale. La primera denuncia fue hace más de un año. “Él ya me había roto cosas. Se enojaba por cualquier cosa, se cegaba y me decía de todo. Trataba de defenderme, me tenía que ir. Me decía que mi familia me iba a dejar sola, que me convenía estar con él, me manipulaba”, dijo.
La joven recordó que, en la segunda denuncia, había solicitado ante la Justicia que le otorgaran el botón antipánico, pero nunca logró obtenerlo. “Me da miedo, porque el otro día se me apareció a las 11 de la noche. Sabe mis horarios, sabe todo”, había relatado en aquella ocasión.
Tras esta nueva agresión, dijo que le dio “mucho miedo, porque si me pegaba no la contaba, decía que me tenía que haber matado”.
Fuente: Infobae