Mauri, un muralista correntino, se dispuso realizar una pieza artística, cargada de sentimientos, que busca cerrar una etapa que afectó al país y especialmente a su familia.
A 40 años de la Guerra de Malvinas, el 3º Festival de Muralistas y Grafiteros se presentó como una oportunidad inigualable para coronar de honores a los héroes argentinos, a través del arte. Entre los más de 70 muralistas que llegaron a tierras puntanas se encuentra Mauri, proveniente de Corrientes capital, quien en su mochila, junto a sus dibujos y pinceles, cargaba una historia que marcó a su familia durante el conflicto bélico.
“Cuando llamaron a mi papá para que fuera a la guerra, mi abuela me contaba que lo vivieron con mucho sufrimiento; fue muy fuerte que de un momento para otro se lo llevaran”, contó entre lágrimas el artista. Tras tomarse unos segundos de reflexión, expresó: “Por eso quiero hacer un homenaje a mi papá, a los veteranos de la guerra y a las madres, padres y amigos de quienes le tocó ir”.
“Por un lado, la idea es intentar sanar y aceptar lo que nos tocó vivir a todos y, por el otro, es decirle a mi papá, desde la pintura, que estoy con él”, manifestó Mauri. “Mi abuela ya no está, pero mi papá sé que se va a sentir muy orgulloso de mí”, añadió el correntino.
La obra del muralista, que consta de una madre despidiendo a su hijo, toma forma en la pared del Edificio Capital de Terrazas del Portezuelo, donde tienen su sede San Luis Agua, la Secretaría de Ambiente y el Ministerio de Producción.