Fueron las palabras que eligió Enzo para expresar su felicidad por esta oportunidad que le dieron. Al igual que Rodrigo, Fabricio y José Luis eran beneficiarios de Inclusión Social y sus vidas cambiaron cuando fueron incorporados a la textil Dietex. Contaron la experiencia de tener un empleo gracias a las políticas provinciales que combaten el desempleo y contribuyen a la reactivación económica.
Dietex es una empresa textil radicada en San Luis desde 1985. “Fabricamos tejidos planos, tenemos una amplia trayectoria acá. Nosotros llegamos con la Promoción Industrial que terminó en el 2001, y cuando muchos se fueron, nosotros nos quedamos en la provincia y ampliamos nuestra fábrica. Ahora, estamos en un proyecto de expansión con maquinarias nuevas, para aumentar la capacidad de producción”, resumió Alberto Zaidman, gerente de la fábrica ubicada en el Parque Industrial Sur.
“Hubo muchas charlas, reuniones con el Ministerio de Producción, con empresarios de la provincia, donde se plantearon cuáles eran las necesidades y cuál es el horizonte que nosotros veíamos. A partir de ahí me propusieron contactarme con el Ministerio de Desarrollo Social porque estábamos en búsqueda de personal y todavía seguimos buscando más (cuando llegue la nueva maquinaria). Se contactaron desde el Ministerio, le pasamos los perfiles de las personas que necesitábamos: gente joven para capacitar”, dijo Zaidman acerca del del programa del Ministerio de Desarrollo Social que el Gobierno provincial lanzó a través de la cartera que encabeza Nicolás Anzulovich, el cual tiene como objetivo central y primordial combatir el desempleo y generar la inclusión social y laboral de los beneficiarios de Inclusión Social. El empresario rompió con los prejuicios sobre los beneficiarios: “Hay una especie de estigmatización de lo que significa la gente que está en el Plan de Inclusión Social y nosotros abrimos una puerta”.
“Esto es totalmente distinto, hace un mes y dos semanas que estoy, me gusta, ya cobré mi primer sueldo y se nota la diferencia”, señaló Rodrigo Suárez, quien ingresó hace cinco años al Plan. “Pensé que iba a quedar en la parcela trabajando, haciendo lo que podía, nunca pensé en esto”, reflexionó quien pertenecía a la parcela 292 de Forestación y “gracias a una vecina, que trabaja en Seguridad Comunitaria, a quien le pidieron una persona que tuviera la secundaria terminada con buenas referencias, entonces, dio mis datos y luego me llamaron de Desarrollo Social”. Grande fue la sorpresa cuando un día se presentó a la parcela y le dijeron ‘vos no pertenecés más acá, tenés que ir a la Colonia a una entrevista de trabajo’.
Fabricio Martínez estaba en Seguridad Comunitaria en la Escuela “Esteban Adaro”: “Hace tres años que entré en el Plan, me anoté porque justo me había quedado sin trabajo así que me vino de diez”, rememoró el joven de 27 años, que es la primera vez que trabaja en una fábrica. “Es una responsabilidad muy grande pensé cuando me llegó la noticia de que había sido recomendado, pero le di para adelante, estoy dando lo mejor hace dos meses. Me cambió la vida, no solo económicamente, sino mentalmente, siento que tengo un trabajo genuino”, aseguró.
Una historia similar es la de Enzo Oros, de 26 años: “Estaba en Seguridad Comunitaria, hace 5 años que ingresé al Plan y llevo un mes y medio en la fábrica, nunca imaginé que podía llegar lejos pero el mensaje que les dejo a todos es que sí, que es posible, que si tienen la oportunidad, aprovéchenla, porque no se van a arrepentir”, remarcó, y dijo: “Hoy en día me siento con un trabajo genuino, quiero experimentar nuevas cosas y proyectar mi futuro”.
José Luis Alcaraz estaba de franco, no pudimos conocer su historia pero seguramente tiene el denominador común de no superar los 30 años, con ambiciones de progreso y ganas de aprender, los únicos requisitos que se necesitan para trabajar donde las posibilidades lo permitan, y es sabido que en San Luis tenemos la certeza que los años venideros van a ser mejores.
Una provincia para el desarrollo
Zaidman justificó la apuesta y ponderó el capital humano que tiene San Luis: “Por idiosincrasia y por formas, San Luis es una provincia que te deja desarrollar y tiene que ver, no solo con las actitudes, sino con la gente. Creo que es una provincia segura para trabajar, lo que para nosotros es muy importante, con la tranquilidad con la que uno se maneja acá, es muy difícil en Buenos Aires donde se plantean otro tipos de conflictos, en términos comparativos, estamos muy tranquilos por eso seguimos apostando a la provincia”, expresó, quien viaja cada 15 días a supervisar también la planta que la empresa tiene en el conurbano bonaerense.
Sobre las cuatro personas seleccionadas, Alberto Zaidman indicó: “Me sorprendieron, estoy muy conforme por el grado de compromiso. Cuando hablo con ellos siempre les digo: ‘Nosotros les damos todas las herramientas y les abrimos las puertas”; está en ellos aprovechar las oportunidades y mostrar todo lo que son capaces de hacer”.
“Es una actividad muy específica, como todas, y tenés que pasar por todos los sectores y por todos los lugares de la planta para empezar a conocer y saber cuál es el tratamiento de un hilado, conocer un tejido, el funcionamiento de un telar. Nosotros los empezamos a formar desde el llano y después todo depende de las capacidades de cada uno, en qué sector se va a ubicar, puede que el día de mañana alguno sea tejedor, otro, en control de calidad, etc.”.
El empresario textil destacó que el plan ideado para la inserción de los beneficiarios del Plan de Inclusión Social al mercado laboral “es un trabajo en conjunto, con los empresarios, y el mecanismo implementado por la gente de Desarrollo Social es muy bueno, hicieron una excelente selección, entendieron bien lo que queríamos. Tuvimos que tomar una decisión por cuatro pero pudieron ser más”.
Y agregó: “No solo fue buena la selección que hizo Desarrollo Social, sino que además pudimos elegir, las expectativas están cumplidas y superadas. El día de mañana si necesitamos más gente, sabemos a dónde recurrir. La incorporación de personal dentro del proyecto de expansión que tenemos se va a nutrir de Inclusión Social”.
“El Plan de Inclusión Social es una situación circunstancial en la vida de cada uno”
Jorge Rojos, es el jefe de planta de Dietex, y está a cargo de los 14 trabajadores que en turnos rotativos llevan adelante la producción. Sobre los nuevos empleados que tiene la fábrica, manifestó: “Dos están por cumplir los dos meses y los otros dos, los tres meses. Ya están aprendiendo, se están capacitando en lo que respecta al proceso industrial de nuestros hilados, telas, y todo lo que tienen que aprender para después empezar a manejar las máquinas”.
“Nosotros pusimos en conocimiento al Programa de Promoción Laboral de lo que necesitábamos con los perfiles de lo que queríamos incorporar; ellos trabajaron y seleccionamos cuatro pero quedó más gente en carpeta que nos pareció que también podían estar trabajando”, indicó este mendocino que está en la fábrica desde el año ’95 y se atrevió a confesar: “Entré con un programa similar a este, eran pasantías en ese momento; con el tiempo me incorporaron, la persona que estaba a cargo se jubiló y ahora soy el responsable de la planta en San Luis por eso recomiendo totalmente este plan de reinserción laboral porque yo fui uno de ellos. No tengo ninguna estigmatización de lo que pueden dar estas personas, están muy entusiasmados, pasaron por el período de adaptación con los miedos lógicos, y le digo a la gente que se puede: el Plan de Inclusión Social es una situación circunstancial en la vida de cada uno”.