Mientras, en Francia se reportaron dos personas fallecidas en sus puestos de trabajo. Los incendios que continúan en ambos países también son otra consecuencia del agobiante calor.
La ola de calor que azotó España en los últimos días fue una de las más fuertes registradas en el país y provocó “más de 500 muertes”, mientras que en Francia se reportaron dos personas fallecidas en sus puestos de trabajo en el marco de accidentes “posiblemente relacionados” con las temperaturas extremas que afecta a Europa occidental.
Los incendios que continúan en ambos países también son otra consecuencia del agobiante calor y en las últimas horas se sumó un nuevo foco que preocupa a las autoridades en la región de Aragón, en el noreste de España.
El martes, el Reino Unido batió un récord histórico al llegar a 40,2 grados en la zona del aeropuerto de Heathrow, en Londres, mientras que este miércoles los termómetros dieron una tregua a los británicos y preveían una máxima de 26 grados.
Según explicó Beatriz Hervella, portavoz de AEMET (la agencia meteorológica española), esta ola de calor que duró del 9 al 18 de julio fue “la de mayor anomalía” de temperatura registrada en el país desde el inicio de la serie histórica en 1975.
Considerada una especie de indicador de la potencia del episodio de canícula, la anomalía es la diferencia entre la temperatura que marca el inicio de la ola de calor y la máxima registrada durante el episodio. Durante esta última ola, el valor fue de 4,2 grados, la mayor cifra histórica, según consignó la agencia de noticias AFP
“Estamos hablando como mínimo de la tercera (ola de calor) en extensión y duración, y aún podría aumentar esa cifra”, agregó Hervella.
Con estos datos, esta ola quedaría solo por detrás en duración de la registrada en julio de 2015, que se extendió 26 días, y de la de agosto de 2003, que se alargó 16.
España
La ola de calor que vienen azotando España ya provocó la muerte de “más de 500 personas”, dijo este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita a una zona afectada por un incendio en la región de Aragón, al noreste del país.
“Pido a los ciudadanos que extrememos nuestras precauciones”, solicitó el mandatario, quien reiteró que “la emergencia climática es una realidad” y que “el cambio climático mata”.
El intenso calor de los últimos días provocó el desarrollo de numerosos incendios, como el registrado en la provincia de Zamora, en el noroeste de España, donde falleció un bombero que luchaba contra las llamas y un pastor.
Con la situación más controlada ahora en esta zona arrasada dos veces por el fuego en el último mes, la preocupación se trasladó a Calatayud, en la provincia de Zaragoza (Aragón), donde las llamas declaradas desde el pasado lunes afectan un perímetro de 14.000 hectáreas.
Unas 1.700 personas fueron evacuadas de sus casas y el fuego llegó a interrumpir la circulación de los trenes de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, ahora ya reanudada, aunque todavía permanecen otras carreteras cortadas.
También avanzan otros focos en varios puntos de la extensa región de Castilla y León (centro-oeste) o Galicia (noroeste), según consignó la agencia AFP.
Francia
En Francia, en tanto, la agencia de salud pública dijo que recibió comunicación de la inspección de trabajo sobre “dos accidentes de trabajo mortales posiblemente relaciones con la exposición al calor”.
El primer fallecimiento se registró en la región de Occitania (sur) al inicio de la ola de calor, alrededor del 12 de julio, y el segundo en Bretaña (oeste), días más tarde, indicó Santé Publique France.
Estas muertes se suman a las registradas en España, donde un empleado de alrededor de 50 años de una nave industrial de Móstoles (centro) y un operario de limpieza de 60 años de Madrid perdieron la vida días atrás por golpes de calor mientras trabajaban.
A inicios de julio, dos personas que trabajaban en el campo, de 20 y 57 años, murieron en Italia mientras faenaban a temperaturas superiores a 40 grados, uno en la región de Campania y el otro en Calabria (ambas en el sur), según medios locales.
“Europa necesita definir temperaturas máximas para trabajar”, sostuvo la Confederación Europea de Sindicatos, al reavivarse el debate sobre las condiciones de trabajo en períodos de ola de calor.
Fuente: Télam