El dolor de espalda es una patología crónica que afecta a más de 560 millones de personas en el mundo y parece que en Córdoba encontraron una solución definitiva.
Tanto es así que en 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó el tratamiento del dolor crónico como un derecho humano.
En este contexto, profesionales de la salud cordobesas, desde el 2015, comenzaron a tratar pacientes que sufrían de dolor persistente de espalda no quirúrgico y advirtieron que solo con fisioterapia las personas no podían salir del circuito dolor-contractura-lesión y, recurrentemente, volvían a sentir dolor y a consumir analgésicos.
Así surgió la innovadora propuesta que desarrolló Escuela Multidimensional de Espalda (EME) que considera al ser humano como un “todo” que debe recuperar la conciencia corporal, detectar las causas que provocan dolor, resignificarlo y abordarlo desde otra perspectiva.
Según María Victoria Puig, traumatóloga y directora médica de la escuela, para aliviar el dolor fue necesario plantear un cambio de paradigma: educar sobre el dolor y el movimiento efectivo y consciente con un abordaje multidimensional que ayude a tener una vida más plena.
Al igual que las reconocidas escuelas de Espalda de España y Canadá, la cordobesa también trabaja las cuatro dimensiones de la persona, corporal, mental, emocional y social. Sin embargo, la particularidad del método es que utiliza simultáneamente los conocimientos y herramientas de la traumatología, la kinesiología, neurociencia y el bienestar emocional para devolverle a las personas calidad de vida.
Según especificaron, de la neurociencia toman el concepto que define al dolor como una experiencia subjetiva con un alto componente emocional y la conexión que hay entre cerebro y cuerpo.
Para Gladys Barboza, kinesióloga, docente universitaria, creadora de la semana de la espalda de la Universidad Nacional de Córdoba enseñar a trabajar con movimientos efectivos y conscientes cada día ayuda a los pacientes a fortalecer su espalda, a reconocer los movimientos repetitivos de la vida diaria que deben evitarse por ser nocivos.
El uso de herramientas fáciles y efectivas ayudan a prevenir o saber como actuar ante una crisis de dolor y a tener postura saludable.
Otro de los aspectos fundamentales que contempla el tratamiento integral cordobés es gestionar el estrés basado en la atención plena. En este sentido, la especialista en bienestar emocional Sandra Godoy es fundamental que las personas aprendan a escuchar las emociones, determinar que vínculo tienen con el dolor y eliminar la resistencia a lo que les está sucediendo.
EME propone a quienes sufren dolor de espalda adoptar un compromiso de cambio de hábitos. Romper con la rutina de permanecer horas sentado frente a la computadora o realizando actividades que promueven la rigidez muscular, contracturas o posturas poco saludables.
Fuente: Minutouno