Fue en el juicio en el que se dirimió la denuncia de la escritora E. Jean Carrol, quien dijo que el ex presidente la atacó entre 1995 y 1996. Lo condenaron a indemnizarla por cinco millones de dólares.
El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump abusó sexualmente de la escritora E. Jean Carroll en la década de 1990 y luego la difamó tachándola de mentirosa, decidieron jurados este martes, por lo que le otorgaron 5 millones de dólares por daños y perjuicios.
El expresidente estadounidense, en campaña para volver a ocupar la Casa Blanca en 2024, apelará, dijo su portavoz Steven Cheung. Trump no tendrá que pagar mientras el caso esté en apelación.
Carroll, de 79 años, testificó durante el juicio civil que Trump, de 76, la violó en un probador de los grandes almacenes Bergdorf Goodman en Manhattan en 1995 o 1996, y luego dañó su reputación al escribir en una publicación de octubre de 2022 en su plataforma Truth Social que sus afirmaciones eran una “completa estafa”, “un engaño” y “una mentira”.
Carroll se tomó de la mano con sus abogados mientras se leía el veredicto. Salió del tribunal con su abogada Roberta Kaplan, sonriente y con gafas de sol, y entró en un automóvil sin hablar con los periodistas.
El jurado de nueve miembros del tribunal federal de Manhattan concedió unos 5 millones de dólares en daños compensatorios y punitivos a Carroll.
La deliberación, que duró algo menos de tres horas, rechazó la versión de Trump, que negó haber agredido a Carroll, y falló en favor de ella. Para declararlo responsable, el jurado, compuesto por seis hombres y tres mujeres, debía alcanzar un veredicto unánime.
Presidente de 2017 a 2021, Trump es el favorito en las encuestas de opinión para ser el candidato presidencial republicano y ha demostrado una extraña habilidad para capear controversias que podrían hundir a otros políticos.
Sin cambios en su base de votantes.
Parece poco probable que en el polarizado clima político de Estados Unidos, que el veredicto civil tenga un impacto en los principales partidarios de Trump, que ven sus problemas legales como parte de un esfuerzo concertado de sus adversarios para socavarlo.
“La gente que es anti Trump va a seguir así, el núcleo de votantes pro Trump no va a cambiar, y los que están indecisos no creo que vayan a conmoverse por este tipo de cosas”, consideró Charlie Gerow, un estratega republicano en Pensilvania.
Cualquier impacto negativo será probablemente pequeño y se limitará a las mujeres de los suburbios y a los republicanos moderados, dijo.
Los miembros del jurado debían decidir si Trump violó, abusó sexualmente o tocó por la fuerza a Carroll, lo que satisfaría su demanda de agresión. También se les preguntó si Trump había difamado a Carroll.
Al tratarse de un caso civil, Trump no se enfrenta a consecuencias penales. Carroll solicitaba una indemnización no especificada.
El equipo legal de Trump optó por no presentar una defensa, apostando a que los jurados considerarían que Carroll no había podido presentar un caso persuasivo.
Trump había dicho que Carroll, excolumnista de la revista Elle y demócrata registrada, inventó las acusaciones para tratar de aumentar las ventas de sus memorias de 2019 y perjudicarlo políticamente. Carroll tuvo que demostrar “pruebas claras y convincentes” para probar su demanda por difamación.
En el juicio testificaron dos mujeres que afirmaron que Trump las agredió sexualmente hace décadas. La exreportera de la revista People Natasha Stoynoff declaró ante el jurado que Trump la acorraló en su club Mar-a-Lago de Florida en 2005 y la besó a la fuerza durante “unos minutos” hasta que un mayordomo interrumpió. Otra mujer, Jessica Leeds, declaró que Trump la besó, la manoseó y le metió la mano por debajo de la falda en un vuelo en 1979.
Los miembros del jurado también escucharon extractos de un video de “Access Hollywood” de 2005 en el que Trump dice que las mujeres le dejan “agarrarlas por la vagina”.
Carroll declaró que se topó con Trump en Bergdorf mientras él compraba un regalo para otra mujer, que aceptó ayudarlo a elegir un regalo y ambos miraron lencería antes de que él la empujara a un probador, le golpeara la cabeza contra una pared y la violara. Carroll declaró que no podía recordar la fecha exacta ni el año en que se produjo la agresión.
Carroll se enfrentó a las preguntas del equipo jurídico de Trump sobre la verosimilitud de su relato y por qué nunca denunció el asunto a la policía ni gritó durante el supuesto incidente.
Dos amigas de Carroll declararon que ella les habló de la presunta violación en su momento, pero que les hizo jurar que guardarían el secreto porque temía que Trump utilizara su fama y riqueza para tomar represalias contra ella si lo denunciaba.
Carroll indicó a los jurados que decidió romper su silencio en 2017 después de que las acusaciones de violación contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein provocaron que decenas de mujeres salieran a la luz con relatos de violencia sexual por parte de hombres poderosos. Ella hizo público su relato cuando Trump aún era presidente.
(Reporte de Jack Queen y Luc Cohen, Reuters)
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