Alberto Rodríguez Saá y un legado de reconocimiento a las culturas originarias

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Representantes de las comunidades originarias de San Luis acompañaron el último discurso del gobernador este 1° de abril en el Palacio de la Legislatura. “Las culturas originarias son titulares de las tierras y de los derechos que les corresponden”, aseguró el primer mandatario en su verdad N° 15 durante la apertura de sesiones ordinarias. 

“Para nosotros es una alegría, un orgullo acompañarlo siempre”, afirmó Pascuala Guachinkay, referente de la Comunidad Huarpe Guanacache de San Luis quien se hizo presente en el recinto durante el discurso y distinguió a San Luis como una de las provincias ejemplo en cuanto a políticas de reconocimiento a los pueblos originarios. “Voy a otras provincias, porque me invitan para que les cuente cómo es en San Luis, el trato que tenemos. La verdad es que yo estoy orgullosa de contarles todo lo que ha sucedido acá. Que del 2000 en adelante se plasmó el Acta Compromiso que nos devolvió tantos derechos, tanta justicia para los pueblos originarios, siendo un ejemplo para llevar a los hermanos de otras regiones” aseguró Guachinkay.

El Acta Compromiso marcó un hito en la provincia y en el país, cuando Alberto Rodríguez Saá firmó la autonomía territorial y política de los pueblos indígenas Huarpes y Ranqueles otorgando así la restitución territorial, el derecho de autodeterminación a través de la “autonomía municipal”, lo cual permitiría la planificación y acceso al capital a los pueblos originarios para tener viabilidad económico-financiera y ejercer sus derechos de autodeterminación, y la creación de la agenda de las culturas originarias, que abrió paso a proyectos articulados con la política de reparación histórica. Ahora, podrían hacer uso directo de los recursos del Estado para establecer las prioridades que mejor les convengan a sus intereses.

Es el único, yo creo en Sudamérica, que nos ha brindado un reconocimiento, una protección que no existe en el país y en muchos países de Latinoamérica. Él lo hizo como gobernador y como ser humano. Reivindicar las culturas originarias no es poco, porque es la base de las sociedades actuales. Él tuvo esa visión, la lleva a cabo y yo estoy orgullosa de haber participado en este momento”, agregó Guachinkay quien hoy representa a su comunidad de Guanacache que hasta el año 2000 no existía en los mapas de los censos nacionales.

Durante su discurso en la legislatura, Alberto Rodríguez Saá, reafirmó su compromiso con los pueblos originarios y defendió para la posteridad los derechos adquiridos por las comunidades durante su gestión. Los Huarpes, Ranqueles y otras culturas originarias son titulares de las tierras que les hemos restituido y de los derechos que les corresponden. Lo decimos con orgullo y en voz bien alta, para que todos y en todo lugar donde las comunidades originarias permanezcan con sus derechos inculcados, miren a San Luis y sigan nuestro ejemplo. Las culturas originarias en todo el mundo deben ser titulares de las tierras que les corresponden”, finalizó.